La banda sonora de mi niñez se entremezclaba con canciones de Boney M, Vangelis o Jean Michel Jarre. Cuando empecé a escuchar música por mi mismo, me apasionaron los Kraftwerk. A los 7 años me regalaron un Casio PT-1, con el cual conseguía reproducir todas esas melodías. Empecé como DJ con 14 años, aprendiendo a mezclar temas de MC Hammer, Vanilla Ice, Salt & Pepa … y en pleno apogeo del Acid House. He vivido la llamada “ruta del bacalao“, las noches de Attica, New World o Specka, mientras pinchaba discos en todo tipo de discotecas y garitos. Pero siempre me ha gustado hacer música, sesiones, remixes y remades.